Carlos III batalla con líos familiares y voces populares

LONDRES.-Septiembre 8 del 2023.- (EFE).— Un año después de la muerte de Isabel II, que se cumple hoy, la monarquía británica disfruta del apoyo popular, pero la polémica en torno a los duques de Sussex y el avance de las voces republicanas representan un claro desafío para el reinado de Carlos III.

Con la muerte de Isabel II el 8 de septiembre de 2022, el Reino Unido dijo adiós a toda una época, marcada por el estoicismo de una jefa de Estado que se negaba a opinar de nada, mucho menos de política, pero que supo navegar entre ese mar de escándalos y controversias de algunos integrantes de la familia real.

Tras ascender al trono a la muerte de su madre, Carlos III se apresuró a marcar su estilo a fin de darse un baño de multitudes durante los días del duelo nacional, al bajarse de su vehículo con la reina Camila para saludar a la gente congregada ante el palacio de Buckingham, en Londres, o en la residencia de Holyroodhouse, en Escocia.

Al igual que Isabel II, el rey afronta problemas familiares por las continuas críticas de su hijo menor, el príncipe Enrique, contra la Casa Real, después de que éste y su mujer, Meghan, dejasen de trabajar para la monarquía y fijaran su residencia en Estados Unidos.

“La monarquía representa estabilidad y continuidad, y eso es lo que hemos visto hasta ahora en el reinado de Carlos”, dijo a EFE Robert Hazell, prestigioso experto en derecho constitucional del Departamento de Ciencias Políticas del Colegio Universitario de Londres (UCL, por sus siglas en inglés).

Las últimas encuestas de opinión muestran que esa continuidad es apoyada por los británicos.

Según un sondeo de la firma YouGov, el 61% de los consultados están a favor de mantener la institución de la monarquía, frente a un 24% que quiere un jefe de Estado elegido en las urnas. El resto no quiso opinar.

YouGov entrevistó a 2,020 adultos en todo el Reino Unido entre el 26 y el 28 de agosto. El 59% de los entrevistados expresaron su satisfacción por el trabajo de Carlos III, frente a un 17% que opinó lo contrario.

Aunque el príncipe Enrique se niega a ver a su padre y a su hermano, el príncipe heredero Guillermo, por el mal trato que dice recibió su esposa, la estadounidense Meghan Markle, Hazell cree que el duque no podrá perjudicar a la monarquía.

“El duque de Sussex cuenta con poco apoyo en el Reino Unido, según las encuestas, y ya dejó la familia real, así que es poco probable que cualquier cosa que haga cause más daño”.

Los republicanos

Las voces republicanas se oyeron cuando Carlos III fue coronado en la Abadía de Westminster el 6 de mayo pasado. Seguidores de la organización Republic se presentaron con pancartas de rechazo a la monarquía a lo largo del recorrido del rey en carroza desde el palacio de Buckingham hasta la abadía.

La manifestación se saldó con el arresto del líder de Republic, Graham Smith, y de otros integrantes del grupo, a pesar de que se trató de una reunión pacífica de este movimiento en ascenso.

Para adaptar la monarquía a los nuevos tiempos de austeridad, Carlos III sigue los pasos de su madre al querer reducir el número de miembros de su familia que trabajan para la institución.

“En los próximos años veremos una gradual reducción en el tamaño de la familia real, de los ‘royals’ que ejercen, porque varios de ellos son ancianos y pronto se retirarán. Carlos siempre ha dicho que quería reducir la familia real”, afirmó Hazell.