El Papa condena la eutanasia tras su viaje a Marsella

Septiembre 24 del 2023.- El papa Francisco condenó ayer las leyes que regulan la eutanasia y afirmó que “con la vida no se juega”, durante la conferencia de prensa en el avión que le trasladó de regreso al Vaticano una vez concluido su histórico viaje a Marsella, en Francia, donde en breve se presentará una norma para regularla.

El Papa, primero que visita la tierra marsellesa en cinco siglos —el último fue Clemente VII en 1523—, negó que hubiera hablado de la eutanasia con el presidente francés, Emmanuel Macron, en la reunión celebrada en el Palais du Pharo, de Marsella, pero confesó que le expresó claramente su posición contraria en el anterior encuentro en el Vaticano.

Francisco acudió a Marsella para participar en los “Encuentros Mediterráneos”, una iniciativa de la Iglesia católica donde se puso sobre todo el foco en la crisis migratoria en Europa.

El Pontífice aseguró que la posición que expresó a Macron es que “con la vida no se juega, ni al inicio, ni al final”, y advirtió que “al final todo termina con la política del no dolor y la eutanasia humanitaria”.

También pidió “tener cuidados con las colonizaciones ideológicas que van contra la vida humana” y aseguró que “hoy día se cancela la vida de los abuelos”.

“No, con la vida no se juega”, agregó Francisco, que en sus discursos en Marsella ante Macron previno contra “la perspectiva falsamente digna de una muerte dulce” asegurando que era “una muerte salada”.

El gobierno prepara desde hace meses un proyecto de ley sobre la eutanasia. El texto se iba a presentar en el Consejo de Ministros del jueves pasado —un día antes de la llegada del Papa a Marsella—, pero se retrasó aduciendo necesidades del calendario de trabajo.

Misa multitudinaria

Ayer, Francisco celebró una misa en el estadio Velódromo de Marsella ante unas 50,000 personas y a la que asistió Macron.

El Papa llegó anteayer a la ciudad portuaria para participar en los Encuentros Mediterráneos, un evento en el que se dieron cita 60 obispos y jóvenes de países de la cuenca mediterránea, pero la Iglesia local insistió para que Francisco celebrase misa en este país, altamente secularizado, de modo que finalmente se añadió un día a la visita.

Al evento religioso, celebrado en el estadio del equipo de fútbol del Olympique, asistió Macron, lo que le valió algunas críticas y la presidencia tuvo que precisar que “no se violaban los principios de laicidad de la República”, en un momento además en que el gobierno acaba de prohibir las abayas en las escuelas públicas por tratarse de un signo religioso que identifica a las musulmanas.— (EFE/Vatican News)