El papa Francisco acude al funeral del expresidente de Italia

ROMA.-Septiembre 25 del 2023.- (EFE).— El papa Francisco acudió ayer domingo por sorpresa a la capilla ardiente del expresidente de la República italiana Giorgio Napolitano, fallecido el viernes a los 98 años y ante cuyo féretro pasaron también los protagonistas de la vida política del país.

La despedida de Napolitano, primer exponente del Partido Comunista italiano en ocupar el mayor cargo del Estado entre los años 2006 y 2015, durará hasta el martes, cuando se celebrará un funeral de Estado laico, sin alusiones religiosas, en la Cámara de Diputados.

El Senado alberga hasta hoy lunes la capilla ardiente del ex jefe del Estado y, en una de sus salas, se instaló el féretro cubierto por una sencilla bandera italiana y a sus pies un cojín de terciopelo con el Cordón de la Gran Cruz de la República.

A un lado, para recibir el pésame de autoridades y ciudadanos, se situó la familia de Napolitano: su esposa ClioBittoni, en silla de ruedas con la que estuvo casado seis décadas —abandonó el acto anticipadamente—, así como los dos hijos de ambos y sus nietos.

El primero en llegar fue su sucesor y actual jefe del Estado, Sergio Mattarella, recibido como dicta el protocolo por el presidente de la Cámara Alta, Ignazio La Russa. Después, a media mañana, llegó el papa Francisco, tras presidir el Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico y un día después de un viaje apostólico a la ciudad francesa de Marsella.

El pontífice católico, cuya primera visita al Senado italiano no fue anunciada por la Santa Sede, llegó a bordo de un auto y accedió al edificio, en el centro de Roma, en silla de ruedas debido a sus conocidos problemas de rodilla. Una vez dentro, Francisco se levantó y, en primer lugar, dio el pésame a la viuda y a su familia y después rezó durante unos minutos de pie ante el ataúd.

Acto seguido abandonó el Senado, de nuevo en silla de ruedas para regresar al Vaticano, no sin antes dejar un mensaje en el libro de condolencias: “Un recuerdo y un gesto de gratitud a un gran hombre servidor de la patria”, escribió Francisco de su puño y letra.

Napolitano fue uno de los protagonistas de la política italiana en el siglo XX, tras la guerra, como exponente comunista, presidente de la Cámara de Diputados, ministro de Interior, europarlamentario o senador vitalicio, entre otros cargos.

Pero su carrera alcanzó su cenit a partir del año 2006 cuando fue elegido como presidente de la República, teniendo que velar en incontables ocasiones por la estabilidad de un país acostumbrado a las turbulencias, lo que le valió el sobrenombre de “Rey Giorgio”.

Sus nueve años al frente del país tuvieron momentos clave como cuando empujó a dimitir en 2011 a Silvio Berlusconi entre la crisis económica, sustituyéndolo por la baza tecnócrata de Mario Monti, con apoyo de Europa y no sin reticencias de la derecha italiana.

Por otra parte, el papa Francisco planteó ayer un “derecho a no migrar” y pidió integrar a quienes huyen de la miseria.