Turista mexicana narra su vivencia en el terremoto de Marruecos

Septiembre 10 del 2023.- (El Universal).- La mexicana Paulina Morán vivió en Esauira, Marruecos, el poderoso terremoto que ya dejó, hasta el momento, 2,012 muertos y 2,059 heridos en ese país.

La ciudad está cerca de donde fue el epicentro, próximo a Marrakech.

La joven, de 26 años y originaria de San Luis Potosí, recordó a El Universal que estaba afuera de un Airbnb, de tres pisos, que rentó con amigos de Marruecos y de Francia cuando comenzó el terremoto, entre las 11 y la medianoche.

Estaba en un automóvil cuando el movimiento telúrico se inició.

“Es la primera vez que sentí algo así”, recordó la joven, quien está en Esauira, una ciudad portuaria y turística situada en la costa atlántica.

Según detalló, ella estaba en el estacionamiento y luego está la villa donde se ubica el Airbnb en el que se hospeda, y al sentir el terremoto, “la gente empezó a salir. Las autoridades decían que salieran”.

Tras el sismo, “estuvimos en la calle hasta las seis de la mañana. Salieron hasta con sus cobijas. Estábamos esperando una réplica, que no hubo”.

Paulina narró que todos salieron rápidamente, incluso había personas con poca ropa, que salieron así por las prisas.

“Todo mundo está muy sacado de onda”, indicó la joven. “Kos edificios no están preparados para este tipo de eventualidades, hay daños y escombros”.

Cerca del epicentro

Gracias a Dios “no hubo muchos heridos ni muertos” en la zona donde se ubica, sólo un lesionado y no de gravedad, a diferencia de otras ciudades.

“Estamos cerca del epicentro” y por eso mejor desea ir hacia Rabat, al norte, pero “las carreteras puede que ahorita no sean muy seguras, hay derrumbes y deslaves”.

Luego señaló que tras el sismo, “mejor nos hospedamos en otro hotel, estábamos en uno con una estructura un poco vieja”.

La joven mexicana, que vive en París, añadió que para sus amigos de Marruecos: “Es algo histórico, no habían sentido algo así. Esto puede ser un parteaguas” en la forma en que se hacen los edificios.

Agregó que habló al teléfono de emergencia de la Embajada mexicana, pero no le contestaron y en X, antes Twitter, le respondieron con un mensaje de que sólo siguiera las instrucciones de las autoridades.

Su plan era quedarse tres noches en la ciudad, pero ahora buscará salir hoy, hacia Rabat, donde “nos sentiremos más seguros”.