Papa Francisco: Es un deber de la humanidad socorrer a los migrantes en el Mediterráneo

MARSELLA, Francia.—Septiembre 22 del 2023.-(EFE).- Este viernes, el papa Francisco llegó a la ciudad francesa de Marsella, donde ofreció un discurso en el que criticó “la parálisis del miedo y el desinterés que condena a muerte con guantes de seda” a los migrantes en el Mediterráneo y afirmó que es un “deber de la humanidad” socorrer a los que cruzan el mar hacia Europa.

Ante el monumento dedicado a los marineros y migrantes muertos en el mar frente la basílica de Notre Dame de la Garde (Nuestra Señora de la Guardia) en la ciudad portuaria, el papa Francisco criticó la indiferencia ante la crisis migratoria.

“No podemos resignarnos a ver seres humanos tratados como mercancía de cambio, aprisionados y torturados de manera atroz“, dijo el santo padre en su mensaje recordando, aunque sin citar, los campos en Libia.

Y agregó: No podemos seguir presenciando los dramas de los naufragios, provocados por contrabandos repugnantes y por el fanatismo de la indiferencia".

Encuentros Mediterráneos

El papa Francisco aterrizó hoy en Marsella, la ciudad de la costa francesa que acoge esta semana la tercera edición de los Encuentros Mediterráneos, donde fue recibido por la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, a pesar de no tratarse de una visita de Estado.

El obispo de Roma llegó alrededor de las 16 horas (14.00 GMT) en un avión de la compañía Ita Airways y como bienvenida recibió los saludos de niños vestidos con trajes regionales típicos y un ramo de flores y una banda militar interpretó la Marcha Pontificia y la Marsellesa.

El sucesor de Pedro, quien fue conducido desde el avión en silla de ruedas, se puso en pie para escuchar los himnos.

Además de la primera ministra Borne, la comitiva de recepción francesa también estuvo integrada por el ministro de Interior, GéraldDarmanin, y miembros de la Iglesia, como el cardenal Jean-Marc Aveline, de la Arquidiócesis de Marsella.

La primera parada del Papa en Marsella fue la basílica de Notre-Dame de la Garde, donde se celebró una oración mariana con el clero del país, y después se dirigió al monumento a los desaparecidos en el mar, ubicado frente al Mediterráneo.

Desde allí, junto a líderes de otras religiones y una representación de migrantes llegados a Francia desde Italia, el sumo pontífice de la Iglesia católica dirigió un mensaje de condena sobre la situación en el Mediterráneo, convertido en un gran cementerio de personas que tratan de alcanzar Europa.

Encuentro de Emmanuel Macron con el papa Francisco

El día de mañana, el presidente francés, Emmanuel Macron, estará presente en la “ciudad focense” para mantener un encuentro personal con el santo padre.

Tanto Macron como su esposa, BrigitteMacron, acudirán también a la misa que el papa Francisco celebrará este sábado en el estadio Velódromo, ante casi 60,000 espectadores.

Esa ceremonia será el colofón del viaje del Papa a Marsella y vendrá precedido por un recorrido -que se prevé multitudinario- por las calles de la ciudad mediterránea para saludar a los fieles y a los marselleses desde el Papamóvil.

Antes de eso, habrá encabezado también la clausura de los Encuentros Mediterráneos en el Palais du Pharo y habrá hecho una visita a la casa de las Hermanas de Madre Teresa para encontrarse con personas en dificultades económicas.

Segundo viaje del Papa a Francia

Este es el segundo viaje del Papa a suelo francés, tras el que hizo en 2014 a Estrasburgo, y la primera visita de un Pontífice a Marsella en casi cinco siglos.

Los Encuentros Mediterráneos reúnen a obispos de una treintena de países, y también a jóvenes de diferentes nacionalidades, para fomentar la comunión entre los creyentes del área mediterránea.

Por su naturaleza portuaria, Marsella es un lugar con mucha presencia histórica de migrantes y de personas de paso.

Ese carácter y el hecho de ser una de las grandes puertas de Europa al Mediterráneo explican el desplazamiento del obispo de Roma, que ha remarcado que no hace una visita a Francia, sino a Marsella.