Un nuevo patrón climático muestra su fortalecimiento

WASHINGTON.—Septiembre 28 del 2023.- Un patrón climático de “El Niño” que se está formando y fortaleciendo rápidamente alcanzaría su punto máximo este invierno como uno de los más intensos jamás observados, según un nuevo pronóstico experimental.

El nuevo sistema de predicción, publicado anteayer, sugirió que “El Niño” alcanzaría un nivel máximo de “súper intensidad”, un nivel que en el pasado ya desató incendios forestales, sequías, olas de calor, inundaciones y deslizamientos de tierra en todo el mundo, de acuerdo con un reportaje de “The Washington Post”.

Esta vez, “El Niño” se está desarrollando junto con un aumento sin precedentes en las temperaturas globales que, según los científicos, incrementa la probabilidad de olas de calor brutales e inundaciones mortales como las observadas en las últimas semanas.

¿Hará eso que los extremos típicos de “El Niño” sean aún mayores en el invierno?

“Mi respuesta sería... tal vez”, dijo David DeWitt, director del Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).

Es difícil determinar con meses de antelación si “El Niño” produciría nuevos fenómenos meteorológicos extremos y dónde, coincidieron científicos.

Esto se debe a que las investigaciones aún no aclaran ningún vínculo entre el calentamiento planetario causado por el hombre y “El Niño”, o su contraparte, “La Niña”. La variación entre los fenómenos de “El Niño” también hace que los impactos climáticos sean difíciles de predecir.

Sin embargo, hay señales de que el aumento de las temperaturas incrementarían la capacidad de “El Niño” de causar fuertes lluvias en algunas partes del mundo, indicó YukoOkumura, científico investigador de la Universidad de Texas. “Es probable que el impacto sea más fuerte”.

Los modelos climáticos han sugerido durante meses la posibilidad de que se produzca un intenso “El Niño” que causaría inundaciones, olas de calor y sequías.

Características

El fenómeno se caracteriza por un aumento de calor en las aguas superficiales a lo largo del ecuador en el Océano Pacífico oriental y central. Cuanto más cálidas se vuelven esas aguas y cuanto más se combinan con los vientos que soplan de oeste a este sobre el Pacífico, más fuerte es “El Niño” y su influencia en el clima global.

Los científicos de la NOAA declararon la llegada del patrón en junio, momento en el que ya había señales de un calentamiento inusitado en el Pacífico y otras aguas del mundo.

A medida que las temperaturas globales de los océanos y la superficie alcanzaron niveles récord en los meses siguientes, las predicciones oficiales sobre la intensidad de “El Niño” se han solidificado.

Los pronosticadores climáticos de la NOAA estimaron este mes la probabilidad de que se produzca un fuerte patrón de “El Niño” para el invierno en el hemisferio norte en un 71%. Su fuerza actual es moderada.

Un pronóstico que el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR, en inglés) emitió anteayer fue aún más optimista, utilizando un nuevo sistema de predicción para pronosticar que el próximo invierno traería un “súper El Niño”, con una fuerza que rivalizaría con el histórico “El Niño” de 1997-1998. Ese invierno trajo lluvias extremas a California y Kenia, y una intensa sequía a Indonesia.

“Podríamos enfrentarnos a un invierno similar”, dijo Stephen Yeager, científico del proyecto en el centro que ayudó a dirigir el pronóstico. Éste es un futuro plausible”.—The Washington Post